¿Qué más tiene que pasar en Córdoba para que el Gobierno de la Provincia, encabezado por Juan Schiaretti, entienda que de una vez por todas necesitamos un plan de seguridad? ¿Qué más tiene que pasar en nuestra provincia para que el peronismo entienda que la inseguridad no se tapa con campañas de publicidad monstruosas?
Son algunas de las preguntas que no solo nos hacemos desde el Comité Central de la UCR de la provincia de Córdoba, sino que se hacen todos los cordobeses y cordobesas de la ciudad Capital y de las ciudades y localidades del interior. Pasan los días y las propagandas gubernamentales no reflejan lo que estamos viviendo en nuestra provincia. Cuando las políticas de estado contradicen y muestra un vacío en relación a lo que se comunica, indudablemente no hay coherencia. Sepa el gobernador Juan Schiaretti que en ningún lugar del mundo es posible modificar una percepción cuando se vuelve hasta riesgoso salir a la calle.
Es de público conocimiento que desde el radicalismo de Córdoba le pedimos infinidad de veces al gobernador que nos reciba y que convoque a los partidos políticos para hacer un diagnóstico colaborativo. Incluso, fuimos más allá y, tal como nos corresponde, elaboramos proyectos que surgieron fruto del proceso de diálogo que el radicalismo viene desarrollando a través de reuniones virtuales desde que comenzó la pandemia.
Así y todo, la arrogancia del peronismo de Córdoba puede más. Mientras tanto, en las calles y en los barrios falta prevención, control y educación. Parece que el miedo y la negación son las “herramientas” de las que el gobierno se vale para no hacer lo que hay que hacer.
No puede ser que la gestión que encabeza Schiaretti pretenda tapar el sol con las manos y que nos quiera hacer creer a los cordobeses y cordobesas que un cambio de nombres de la cúpula policial, la presentación de un par de móviles y la fuerza antinarcóticos son parte de un Plan de Seguridad que, es evidente, no existe.
Señor gobernador: en Córdoba están pasando cosas; en Córdoba la violencia mata; en Córdoba la inseguridad destruye familias; en Córdoba la falta de prevención y de control se apodera de las vecinas y vecinos. Estamos todos y todas padeciendo la falta de decisiones en serio, aunque el maquillaje pretenda ocultar lo que realmente pasa. ¿Sabe qué? Es y será imposible porque la inseguridad es un flagelo que vivimos en carne propia los habitantes de esta provincia.
El narcotráfico, la pobreza y la falta de educación, de salud y se seguridad no se pueden tapar con marketing y, menos aún, con el silencio reinante con el que el Schiaretti gobierna Córdoba. Déjese ayudar. Somos un montón los que queremos, de una vez por todas, empezar a achicar las brechas y ser una provincia segura y pujante. Si en más de 20 años no lo lograron, por lo menos, tengan una actitud de humildad y déjennos ayudar.
El silencio y el marketing tienen que dejar de ser la receta del peronismo para tapar la inseguridad, la violencia y la pobreza.