En la tarde de este viernes, Ramón Mestre presentó una nueva reunión virtual del Ciclo de Técnica Legislativa y Parlamentaria que impulsó el Foro de Concejales, Concejalas, Legisladores y Legisladoras provinciales y nacionales y Tribunos de Cuenta de la UCR. En esta oportunidad, expusieron John Boretto, el Diputado Nacional Hugo Romero y el Senador Nacional por la ciudad de Buenos Aires, Martín Lousteau.
El tema sobre el que expusieron fue Presupuesto Público. Marco normativo del presupuesto nacional, provincial, municipal. Principios presupuestarios. Clasificaciones presupuestarias. Análisis presupuestario. Costo beneficio y costo efectividad. Claves del presupuesto: inflación, tasas de interés, tipo de cambio.
En relación a todo lo concerniente al presupuesto público, Ramón Mestre expresó: “No hay dudas de que Argentina necesita un plan. No podemos seguir en medio de la incertidumbre. Incluso, es buena oportunidad para pedirle al Presidente que convoque a personas como las que nos acompañan».
Mestre hizo hincapié en que «Argentina tiene que poder encontrar la salida. Y no cualquier salida; una salida que nos permita cambiar el rumbo; con organización, con planificación, con diálogo partidario e institucional; con escucha y sinceramiento acerca de dónde estamos parados y paradas hoy. Dejando en claro unos 50 puntos fundamentales para que Argentina encuentre el rumbo».
El presidente de la UCR Córdoba se manifestó sobre la posibilidad de subir al 41% de impuesto a las ganancias y cuestionó con dureza: “¿Cómo puede ser? ¿Más presión tributaria? ¿Más ahogo a los que intentan producir y empujar el país? Por eso necesitamos más que nunca trabajar juntos; pero también con solidaridad, con ideas creativas. No con impuestos distorsivos, ni aumentando la presión impositiva”.
Y agregó: «Yo me pregunto y les pregunto: ¿quién aguanta así en el país? ¿Cómo se van a sostener los autónomos, las mini pymes, las pymes y las empresas que generan empleo en argentina? ¿En qué cabeza cabe? Es triste; es real esto que nos está pasando en Argentina. No hay forma de tener un país normal cuando surgen planteos como este. No solo eso: leí por ahí que la vicepresidenta pretende que su jubilación no pague impuesto a las ganancias».
Para finalizar el titular del partido, Ramón Mestre, reiteró que “no es una buena señal. Insistamos con esto: la solidaridad le tiene que ganar a los privilegios… hoy, en este contexto… más que nunca”.
A su turno, el Senador Nacional por la ciudad de Buenos Aires, Martín Lousteau, declaró: “Tenemos un nivel muy alto de gasto público. No nos tenemos que preguntar solamente como recaudar mejor, sino como gastar mejor. A medida que gastemos mejor, ni siquiera hace falta recaudar tanto”.
“Es relevante la carrera de la competitividad”, manifestó Lousteau al tiempo que planteó: “¿pero qué pasa si el que pierde la carrera de la competitividad con el resto del mundo es nuestro estado?, ¿qué pasa si nuestro estado comparado con otros estados del mundo necesita cada vez más plata, pero brinda menos cosas?, ¿cuál es el impacto de eso a nivel macroeconómico?».
El Senador radical dijo que “antes se pensaba que los estados sólo competían entre sí a través de conflictos bélicos, pero compiten todo el tiempo, pero no lo percibimos, porque uno no puede decidir que se va a jubilar con sistema finlandés o decir que se va a educar en la Universidad en Alemania, o decir que se va a tomar el tren AVE español para ir a Córdoba. No lo tenemos a disposición. Los estados compiten con los bienes y servicios que producen sus economías. Cada vez que alguien que produce y está tratando de competir, ya sea exportando o compitiendo con una importación, en el fondo está tratando de exportar el estado, a nuestros funcionarios y a la clase política. Esto quiere decir que cuanto peor es la calidad de nuestro estado, la única manera de seguir compitiendo es siendo más pobres en dólares todos los trabajadores de la argentina”.
Finalmente el economista Martín Lousteau señaló “Necesitamos reglas básicas, sobre todo para un estado que tiende a ser siempre deficitario”. Y formuló lo siguiente: “La primera es preguntarse si lo que se quiere hacer es prioritario, ¿es prioritario en este contexto? No es prioritario, pero ¿abre una ventana al futuro? Segundo, dado que yo quiero resolver una cuestión, ¿cuáles son las experiencias en otros lados? ¿Cuál es la mejor manera en que otros espacios políticos lo han resuelto? La única ventaja de ser un país subdesarrollado es que por lo menos otros países ya resolvieron lo que nosotros queremos resolver, si ni siquiera aprovechamos eso, pobres soluciones vamos a encontrar. Tercero, datos, datos, dato y más datos. Es el siglo de los datos. Nosotros tenemos un estado que es reacio a recabar datos, cuando inclusive, se puede hacer fácilmente, que es reacio a usarlos cuándo los tiene y por último la transparencia de esos datos”.
