El Comité Central de la UCR de la Provincia de Córdoba le solicita públicamente al Gobierno de la Provincia, encabezado por Juan Schiaretti, que rompa de una vez por todas el silencio y no solo brinde las explicaciones que los trabajadores y trabajadoras de salud están esperando, sino que de una vez por todas dé las respuestas a los reclamos reiterados que este sector y la ciudadanía en su conjunto vienen llevando adelante.
Nadie esperaba esta Pandemia; pero tampoco los cordobesas y cordobesas podemos estar a expensas del silencio del Gobierno Provincial. Así, desde la UCR acompañamos el reclamo y el pedido desesperado de las distintas federaciones, organismos y de las y los profesionales de la salud que dejan su vida para cuidarnos.
Schiaretti, como máxima autoridad de la provincia de Córdoba, tiene la obligación de trabajar por una recomposición salarial en los sectores público y privado; por revertir y mejorar las condiciones laborales del personal; por un adicional universal para trabajadores de unidades críticas; por la regulación de honorarios profesionales según mínimos éticos establecidos por los colegios de profesionales, por parte de APROSS; por las reformulación de protocolos de bioseguridad con participación de los y los trabajadores; y por el respeto por las medidas de cuidado.
Quienes realmente están en la trinchera todos los días y se encuentran luchando contra este virus que está causando estragos en la provincia de Córdoba, son los médicos, las médicas, las enfermeras, los enfermeros y todo el personal de salud. No podemos permitir que el gobernador Schiaretti siga con sus ojos vendados y sus oídos tapados para seguir ignorando los pedidos de quienes dejan hasta su vida para salvar a otros ciudadanos y ciudadanas.
No solo desde la UCR de Córdoba le exigimos al gobernador Schiaretti que tome medidas; también la ciudadanía y el sector sanitario de la provincia se ponen al frente de estos pedidos que son ignorados y siguen causando pérdidas humanas.
Si el Gobierno Provincial no se ocupa de diagnosticar y observar lo que pasa en Córdoba, desde la UCR le avisamos que el personal de salud está agotado; que el colapso del sistema sanitario ya llegó; que se siguen muriendo personas; que las cifras de contagio van en aumento; y que la improvisación del gobierno que conduce Juan Schiaretti es evidente por donde se lo mire.
Como ya se expresó el Consejo de Médicos de la Provincia de Córdoba, las instituciones médicas están “desbordadas, con las terapias al límite y el personal médico con un cansancio extremo”. En la misma línea lo expresó públicamente la Federación de Entidades Profesionales Universitarias de Córdoba, cuando le señaló al gobernador Schiaretti respecto a la pandemia que “a siete meses de su inicio, los equipos de salud tanto del sector público como del privado están en una situación de agotamiento que no da para más”.
En ese sentido, también, el Observatorio de Profesionales expresó públicamente que “casi el 70% de los profesionales del sector combinan contratados como independientes o facturando una “locación de servicio”; que “entre los médicos, el 70% trabaja más de 8 horas por día y un 35% trabaja 10 horas o más por día”; que “el 68% de los profesionales del sector son principal sostén del hogar; entre las mujeres, el 59% son principal sostén”.
Desde hace unos días circula información que ya habla de 23 vidas que se perdieron en los equipos de salud y de más de 800 contagiados. Ese número, es mucho más que un número: es una historia de esfuerzo, de empatía y de compromiso. Nadie duda de que falta planificación no solo a nivel sanitario, sino también a nivel social, económico, educativo y ni hablar a nivel seguridad; donde hasta el mismo Estado adopta la violencia institucional como mecanismo.
Sepa el Gobierno Provincial que no vamos a permitir que el marketing tape sus silencios, ni las verdaderas necesidades que tiene Córdoba. En ese sentido, a las pruebas nos remitimos y le exigimos al gobernador de Córdoba que presente públicamente cuál es su plan de salud, avisándole que, lamentablemente, para muchas familias cordobesas, ya es tarde.