«La tercera edad seguirá siendo un edificio con cimientos endebles», dice Moncada

El Comité Central de la UCR de la Provincia de Córdoba, acompaña el tratamiento de la Movilidad Jubilatoria del especialista Contador Luis Enrique Moncada.

La semana pasada, en el Congreso de la Nación fueron tratados en el mismo día, dos proyectos de leyes: Uno en la Cámara de Diputados que otorgó media sanción a la “Interrupción Voluntaria del Embarazo” (I.V.E). El otro le correspondió a la Cámara de Senadores, donde también obtuvo media sanción la Movilidad Jubilatoria que reemplazará a la ley anterior, suspendida en diciembre del año pasado. Obvio que son leyes distintas, pero también lo fue su cobertura mediática. La I.V.E se llevó todos los títulos con festejos callejeros incluidos, opacando a la movilidad jubilatoria, lo concreto es que sus destinatarios poco y nada tienen que festejar, ya que desconfían de la declamada bondad teórica del nuevo índice de actualización presentado. Quieren y necesitan HECHOS más que opiniones sobre lo que supuestamente sucederá. Y estos Hechos demuestran todo lo contrario.
HECHO 1: La nueva fórmula de movilidad no contempla la inflación, ni pasada, ni futura. Llama la atención que los otrora fogoneros de paros, cortes de rutas y calles en su lucha para equiparar salarios con la inflación a los fines de no perder poder adquisitivo, frente a este HECHO concreto no hayan levantado su voz.
HECHO 2: Hasta diciembre/2019, los haberes se actualizaban trimestralmente por un índice compuesto por el 70 % de inflación y el 30 % por variación de remuneraciones. La LEY DE SOLIDARIDAD SOCIAL Y REACTIVACIÓN PRODUCTIVA EN EL MARCO DE LA EMERGENCIA PÚBLICA, suspendió tal actualización y en su reemplazo delegó expresamente al presidente para otorgar aumentos a su arbitrio. De manera tal que, los aumentos trimestrales del corriente año provinieron de decretos presidenciales que no respondían a ningún parámetro técnico. Se dispuso unilateralmente, en primer término, a caballo de una solidaridad entre pares invertida que, los que ganaban menos de 19.000 pesos mensuales tendrían un porcentaje de incremento mayor que aquellos que superaban dicho monto. Produciendo un achatamiento en la pirámide de haberes, conculcando el derecho constitucional de la irreductibilidad de sus emolumentos y produciendo otro HECHO a saber: en diciembre de 2019 el mínimo era de $ 14.067,oo. Alberto Fernandez, recién asumido como presidente consideró oportuno ayudar con un subsidio de $ 5.000.oo , de manera tal que el pasivo, en aquella oportunidad cobró, la mínima con el agregado del subsidio, un total $ 19.067,oo. Todos los incrementos fueron por decretos presidenciales. Cada trimestre desde el oficialismo se insistía que, el haber de los pasivos era superior a la inflación. Transcurrieron 12 meses y la última disposición presidencial fue un índice del 5 % llevando el haber mínimo a $ 19.035,oo. El recorrido de su camino indica que inició con $ 19.067,oo y concluyó con $ 19.035,oo. Un giro perfecto de 360 grados. Se comprenderá que con este empate pírrico no puede haber festejos. Más allá de intentar comprender las fórmulas polinómicas de la actualización, el HECHO concreto es que La inflación anual, al percibir nominalmente la misma suma al comienzo y final del año, devaluó totalmente su poder adquisitivo. Ademas demuestra que la delegación de facultades en el poder ejecutivo fue un fracaso.
HECHO 3: Estamos en diciembre 2020 la canasta Básica para Jubilados, está fijada en 49.600,oo pesos, contra un mínimo que luce insuficiente de 19.035,oo pesos. Este mismo haber cobrará en los respectivos meses de enero y febrero del 2021. En marzo empezará a regir la nueva fórmula, cuya composición es con variables de salarios y recaudación ocurridas en trimestres vencidos excluida la inflación. DE manera tal que, para el segundo trimestre del próximo año, el índice de aumento que arroje la fórmula será calculado con números del último trimestre del presente año, que obviamente ya están todos disponibles. En consecuencia las estimaciones indicarían un porcentaje de aumento del 6,5 % . Por ello los haberes correspondientes a los meses de marzo/abril y mayo serian de $ 20.722,oo. . Es decir que en el debut de la nueva movilidad – marzo del 2021 – todavía no alcanzaría a cubrir ni siquiera la mitad de la canasta básica. Este HECHO, demuestra que el poder de fuego de la jubilación frente a la canasta básica tiene la pólvora mojada.
HECHO 4. Los fundamentos del proyecto aprobado en la Cámara de Senadores, en uno de sus párrafos dice “ …hay que procurar la desindexación de la economía , por lo tanto el sistema jubilatorio no debe ser un elemento desestabilizador de la economía argentina… “ . Que horror considerar desestabilizadores del sistema económico a aquellos que por obligación aportaron toda su vida activa, y ahora cuando nace su derecho a la pasividad el haber debe desvincularse del componente inflacionario so pretexto de ser reputado de desequilibrador. El sistema previsional no es una entelequia, dentro de ese marco sistémico, el corazón que late y fluye vida pertenece a cada uno de los componentes del colectivo activo y pasivo. Antes que números en el sistema hay historias de vidas. Este enfoque donde las motivaciones económicas se entrecruzan con los datos de la vida, soslayando la problemática social de 4 millones de personas que cobran a niveles mínimos de subsistencia lleva fatalmente a considerar el bienestar humano como una resultante secundaria de las variables económicas.
Por último, por supuesto que la crisis económica profunda incide en la evolución del sistema previsional, este es un subsistema incluido dentro del sistema económico en general, pero no ha sido ese precisamente el tratamiento que se le ha dado. Todo lo contrario la suspensión de la fórmula de movilidad anterior, logro que el colectivo pasivo in totun dejara de percibir en el año, 70 mil millones de pesos que se computan como un logro de la artillería de ataque al déficit fiscal. El mundo del revés, la economía está enferma y para comprar los principales remedios acudió a la sumatoria de pesos de cada uno de los bolsillos de los actuales jubilados. Todo esto en un marco de absoluta negación a buscar consensos, porque el proyecto original surgido de una comisión de notables, fue reformado y fundamentalmente negociado entre los senadores del Frente de Todos y el poder ejecutivo, en una confusión absurda de oposición y oficialismo del mismo sector. Resueltos los maquillajes llamaron a la oposición real a presenciar la sesión con el resultado cantado. Si no se buscan los consensos mínimos y necesarios integrados con equipos interdisciplinarios la problemática de la tercera edad seguirá siendo un edificio con cimientos endebles.

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