Jorge Font forma parte de una especie casi en extinción de la política argentina a quien el apelativo de caballero se ajusta estrictamente a su conducta, sus principios y su accionar en esta actividad.
La sola mención de su nombre provocaba la exclamación de “Jorge…Un Caballero!!!” tanto de peronistas, liberales, socialistas y desde luego de radicales – su partido – cuyos ideales abrazó de joven como designio familiar.
Comenzó su militancia en la primavera política de 1982 cuando se retiraba la dictadura militar y alumbraba la esperanza democrática encarnada en Raúl Alfonsín; siendo elegido Presidente de la Juventud en su querido Comité Capitán Costas de la Seccional Tercera.
Fue funcionario municipal de la primera gestión de Ramón Bautista Mestre y lo acompañó como Vocal del Tribunal de Cuentas Municipal en su segunda gestión; paradójicamente, ocupó idéntico cargo en la primera gestión de su hijo Ramón Javier.
Fue un exquisito político, siempre levantando las banderas históricas del radicalismo, fue Presidente del bloque de legisladores provinciales de la U.C.R. en el momento más difícil de su historia, cuando el radicalismo se debatía al filo de su desaparición tras la frustrada experiencia de la Alianza; fue un tenaz pero leal opositor del oficialismo provincial de aquellos años, jamás apeló al golpe bajo, ni a maniobras que pudieran perjudicar al pueblo del cual se sentía simplemente un servidor.
Fue un hombre de profundas convicciones democráticas y progresistas, fiel representante de la histórica estirpe del radicalismo como intérprete de los intereses populares.
Austero, humilde, de vida espartana al estilo Illia, Sabattini o Ramón Bautista Mestre a quien respetaba y quería casi como un padre.
En la etapa final le tocó desempeñar lo que para él fue el mayor desafío de su vida política: conducir los destinos del Comité Central de la Unión Cívica Radical. Su cometido fue altamente satisfactorio, ya que en las elecciones de 2015 se ganó la Capital Cordobesa, 147 Municipios y Comunas del Interior y a nivel nacional Cambiemos con un record en los antecedentes electorales de la Provincia.
Es difícil en los tiempos actuales sintetizar en un dirigente político las cualidades que Jorge Font tenía, fue un hombre querido en lo personal y respetado en su actividad política; será difícil para los correligionarios no verlo en la Casa Radical o en los lugares que solía frecuentar, en su barrio Quinta Santa Ana que desde niño lo vio transitar, en su querida “Lomita” el estadio de la “U” el club Universitario de Córdoba, que era su otra pasión rojiblanca junto a su Partido; lamentablemente hace unos años se le cruzó, al decir del Chango Rodríguez, “un toro mañero” que afectó seriamente su salud y contra el cual lucho incansablemente con inquebrantable voluntad de querer vivir.
Se fue un Caballero, que su ejemplo sirva de guía para dignificar la actividad política que tanto amó.
Alfredo Sapp