Odontólogo de profesión, político de raza. Ramón Bautista Mestre había nacido el 21 de agosto de 1937 en San Juan y murió el 6 de marzo de 2003 producto de una severa hepatitis C.
Fue intendente de Córdoba desde 1983 a 1991, diputado provincial, gobernador de Córdoba desde 1995 a 1999, interventor de Corrientes desde 1999 al 2001 y ministro del Interior durante la crisis del gobierno de Fernando de la Rúa.
Se afilió a la UCR a los 19 años. En la línea opuesta a Eduardo Angeloz, a Mestre siempre se lo consideró un «duro» de la política. Frontal, difícilmente conciliador, Ramón generó odios y amores rotundos.
Hasta los opositores lo consideraron uno de los mejores intendentes que haya tenido la ciudad de Córdoba, junto al también radical Rubén Américo Martí.
La Costanera, una de sus grandes obras, lleva su nombre. La recuperación del río, el nuevo Mercado de Abasto, los trolebuses fueron algunos de los puntos altos de su gestión.
Como gobernador fue recordado por su política de ajuste para sacar a Córdoba de la crisis en la que había quedado sumida tras la tercera gobernación de Angeloz. Tuvo durísimos enfrentamientos con docentes y empleados de Salud.
Mestre alcanzó la gobernación en medio de una severa crisis económica. Un tijeretazo del 30 por ciento en los salarios de los estatales, la emisión de bonos y otras medidas antipáticas derivaron en un malestar social. Córdoba asistió el 25 de agosto de 1996 a la mayor manifestación de protesta sindical que se recuerde.
Fue duramente criticado por los docentes al imponer el presentismo. Logró terminar su mandato, pero perdió la gobernación ante De la Sota.
Con Angeloz tuvo idas y vueltas en su vida política, con Carlos Saúl Menem se llevó muy bien cuando por entonces Mestre era gobernador y el riojano presidente.
El día de su muerte
En 2003 se iba a postular a candidato a la gobernación de Córdoba, pero debió abandonar la contienda electoral por razones de salud.
Fue internado repentinamente al agravarse el cuadro de hepatitis severo que padecía. Falleció a las 11 de la mañana del 6 de marzo de 2003, en la Clínica Romagosa de la Ciudad de Córdoba.
Tenía 65 años.
Sus restos fueron velados en el Salón Rojo del Edificio Histórico del Cabildo de la ciudad de Córdoba, ubicado frente a la Plaza San Martín.Una multitud, como pocas veces se vio en la ciudad, lo despidió.